Papá Dios te necesito, vengo sin caretas

viernes, 14 de enero de
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Hoy debería ir a misa. Siento que he transformado nuestra relación en una relación de obligación. He llegado al pozo de la desesperación y de la depresión.

Mi mirada está en lo que me falta y como te dije hoy estoy exhausta, con el alma lastimada y rota. Esa parte de mí que hiere y le gusta herirse.

Hoy vengo así; rota y sin ganas, preocupada y sin fuerzas. Preocupada porque parece que el miedo va ganando terreno cada vez más y confusa porque sigo preguntándome ¿cuál es mi misión?.

¿Porque me siento incompleta aún cuando estás Vos?

Ni yo soy suficiente para mi misma muchas veces, y quiero cambiar esa forma de pensar pero no puedo sola.

Mi alma está extenuada y ya no sabe si se recuesta en tu mano o en la cama de mis tristezas.

No sé que mas decirte: quiero trabajar, tener mi dinero: quiero sanar. Pero me falta paciencia y amor conmigo misma. Dejar la ira y la negatividad aunque esté muy cómoda en ella.

Siempre te necesito. Me cuesta aceptar que el amor sea gratuito.

¿Cómo encuentro el camino, el balance en todas las áreas de mi vida?

Gente que con sus opiniones dañan. No quiero ser de esas personas que se han pasado la vida sin amar.

No puedo seguir así. Hoy invoco tu mano ante mis miedos, nervios, inseguridades, y patrones negativos. ¡Ayúdame Señor! ¿Algún día se acabará todo esto?