La película recomendada para esta semana cuenta con la participación actoral muy especial del Papa Francisco, siendo esta la primera vez en la historia que un sumo pontífice actúa o mejor dicho participa como actor en una película, en este caso de sí mismo. En declaraciones de los productores italianos a la prensa, indicaron su agradecimiento “No tenemos palabras para expresar nuestro entusiasmo y gratitud hacia Su Santidad, Francisco, por participar en nuestro proyecto”. Además expresaron “esto no es sólo una película para nosotros sino un mensaje, y quién mejor para entregar un mensaje social y espiritual importante que el Papa”.
Los realizadores fueron asesorados por Monseñor Eduardo García, obispo de San Justo, asesor nacional de la Acción Católica Argentina, quien fue estrecho colaborador de Jorge Bergoglio cuando era Arzobispo de la Ciudad. Según se informó, la participación del Papa en el proyecto fue para apoyar una caridad. Todas las ganancias de la película fueron donadas a dos organizaciones benéficas de argentina: El Almendro y Los Hogares de Cristo, que ayudan a niños y jóvenes en situación de riesgo.
De género aventuras, religión y especialmente de cine familiar. Un grupo de chicos se preparan para la Primera Comunión. Después del catecismo, el más pequeño de los niños decide escaparse de su casa para ir al bosque a buscar a Jesús en el santuario en la cima de una montaña, junto con su hermana mayor y otros tres amigos. Es una historia de aventura para la familia basada en los evangelios, que sirve para comunicar el mensaje de Jesús especialmente para los niños. De alguna manera los niños emulan a los apóstoles en la película, cuando emprenden la búsqueda de Jesús en el mundo que les rodea. Un viaje sencillo, consecuencia de la pregunta del más pequeño de ellos ¿Dónde está Jesús?. Posible para los niños, en su forma de pensar incontaminada, alejado de las descripciones de la realidad de los adultos.
Graciela Rodríguez Gilio y Charlie Mainardi son los directores de la película estrenada en el año 2017. Al ser una producción en conjunto ítalo-argentino, lo curioso es que la mayor parte del rodaje tuvo lugar en la ciudad de San Martín de los Andes de nuestra hermosa Patagonia. Y las escenas del templo fueron grabadas en la Parroquia San José de dicha ciudad sobre la ruta 40 a media cuadra de la plaza San Martín.
Subrayo nuevamente que la película tiene la intencionalidad de ser un mensaje de Jesús para los niños, el lenguaje es directo, sin complejidades argumentales y creo es necesario la aclaración. Ya que, casi al comienzo de la película, en la escena que transcurre de la clase de catecismo, precisamente en sacristía, la pequeña actriz en un voluntario acto de travesura, motivada por su curiosidad, inocencia y ansiedad de saber “a qué se sentía Jesús” el Sacerdote le explica que realmente debe esperar hasta la primera comunión y que Jesús en realidad se encuentra en la cotidianidad de su día, desde siempre y en ella. Ese momento concreto está en línea con toda la historia, observado desde el punto de vista de Andrew, su hermano menor. El más pequeño de los niños, en primera persona desde la puerta. Quién sería el principal de los actores y traccionador de toda la trama. Por lo tanto, no hay ninguna intención de restarle importancia cuando tomamos la comunión. Todos sabemos lo sagrado que significa la hostia consagrada como cuerpo de Cristo en la misa y lo necesario para nuestro camino.
Es una linda historia que resume una muy sencilla catequesis de lo que significa rezar y alimentar la vida de fe en Cristo Resucitado. A su vez enriquecedora si prestamos atención a las emociones y actitudes negativas de los personajes que nos surgen del reflejo, para tomar buenas decisiones en comunicación con Dios y con nuestras familias, en unión y armonía.