Permanecer contigo

sábado, 3 de abril de

Que permanezca contigo, Señor

cuando al caer la tarde

el cumplimiento de la promesa

parezca ya imposible.

 

Deseo estar contigo

cuando el silencio parece vacío.

Que permanezca a los pies

de la cruz aun cuando sufra

el sentir que te has ido.

 

Si del otro lado calla la respuesta

y a mis palabras le sigue la indiferencia,

que permanezca contigo

y que no titubee al afirmar

que “espero en Ti,

mi única certeza”.

 

Que no desespere

si a la entrega total

le sigue el fracaso

aparentemente contundente.

 

Señor, hazme permanecer contigo

en el dolor, en el rechazo,

en la traición, en el cansancio,

en la soledad cuando esta muerde,

en el fracaso, en mis muertes cotidianas.

 

Permanezca en Ti mi esperanza

al saber que no será el miedo

la última palabra,

ni la huida cobarde,

ni el reproche infantil,

ni la queja oxidada,

ni la piedra arrojada sin compasión,

ni mi negación, ni mis dudas,

ni mi egoísmo acechador.

 

Sino que vencerá

al final del día (de mis días)

tu luz, tu Vida, tu plenitud,

tu entrega de amor.

 

Que camine contigo

con la certeza de

saberme discípulo y servidor.