Gustar internamente
el compartir la mesa,
festejar la Presencia,
hacer memoria agradecida
de la Vida acogida
Abrazar la lógica
de la entrega sin medida
Arrodillarse frente
a los pies de barro
y dejarse conmover
por sus heridas
Acariciar con ternura
sus asperezas,
sostener en nuestras manos
la posibilidad de ser
hasta que sea por sí misma
Cuando falten las fuerzas,
mirar ya no solo los pies sino también
los ojos que nos invitan a amar.
Misterio de acogida mas no de posesión,
de plena entrega, obediencia sin sumisión
Misterio de amor, confianza y plenitud
Mesa compartida, pies desnudos
y mi Maestro de rodillas
enseñándome con su vida
en qué consiste amar.
En su entrega encarna la libertad.
Fuente de la imagen: corxalexart