La soledad y la falta de proyectos afecta a muchos jóvenes en la Argentina. No sólo es problema de las grandes ciudades sino que también ocurre en ciudades pequeñas y pueblos. Ante el aumento del índice de suicidios un grupo de jóvenes decidió poner manos a la obra y hacer algo. Así comienza la misión y tarea del Proyecto El Camino. San Oscar Romero es su santo patrono y quien los anima a optar por los pobres y los jóvenes.
En el año 2016 conmovidos por una ola de suicidios adolescentes en Fiambalá, Catamarca y un contexto de vulnerabilidad, nos sentimos llamados a intervenir y comprometernos todavía más con aquella comunidad, es allí donde aparece Proyecto El Camino. Comenzamos haciendo un retiro para jóvenes. Son 4 días en los que mediante charlas, dinámicas y juegos, se busca reflexionar sobre diferentes planos de la vida como así también intentar sanar dolencias y compartir los sueños u objetivos. Después los jóvenes decidieron formar un grupo misionero, por lo que empezamos a viajar todos los meses a realizar encuentros para profundizar los temas tratados en el retiro y compartir la vida. Fuimos creciendo y hoy somos Asociación civil. Y estamos empezando a trabajar también en Santiago del Estero. Creemos en la espiritualidad como factor de prevención y posvencion del suicido. Somos felices con este gran desafío, que es el de acompañar la vida de cada joven y promover su buen vivir. Actualmente, en Catamarca, forman parte del grupo alrededor de 60 jóvenes y soñamos con que sean muchos más. Por eso, dentro de los anhelos y desafíos que tenemos, el más cercano es el de poder llevar a cabo un nuevo retiro para jóvenes. Queremos que esta vez sean protagonistas los jóvenes de los pueblos del norte de Fiambala ( Antinaco, Punta del Agua y La Mesada). Estamos muy agradecidos a las personas que colaboran con nosotros y hacen que esto sea posible.
En el año 2016 conmovidos por una ola de suicidios adolescentes en Fiambalá, Catamarca y un contexto de vulnerabilidad, nos sentimos llamados a intervenir y comprometernos todavía más con aquella comunidad, es allí donde aparece Proyecto El Camino.
Comenzamos haciendo un retiro para jóvenes. Son 4 días en los que mediante charlas, dinámicas y juegos, se busca reflexionar sobre diferentes planos de la vida como así también intentar sanar dolencias y compartir los sueños u objetivos.
Después los jóvenes decidieron formar un grupo misionero, por lo que empezamos a viajar todos los meses a realizar encuentros para profundizar los temas tratados en el retiro y compartir la vida. Fuimos creciendo y hoy somos Asociación civil. Y estamos empezando a trabajar también en Santiago del Estero. Creemos en la espiritualidad como factor de prevención y posvencion del suicido. Somos felices con este gran desafío, que es el de acompañar la vida de cada joven y promover su buen vivir.
Actualmente, en Catamarca, forman parte del grupo alrededor de 60 jóvenes y soñamos con que sean muchos más. Por eso, dentro de los anhelos y desafíos que tenemos, el más cercano es el de poder llevar a cabo un nuevo retiro para jóvenes. Queremos que esta vez sean protagonistas los jóvenes de los pueblos del norte de Fiambala ( Antinaco, Punta del Agua y La Mesada). Estamos muy agradecidos a las personas que colaboran con nosotros y hacen que esto sea posible.
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El Papa Francisco les envió un mensaje alentándolos en su misión.
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