Señor, en el silencio de este día, vengo a pedirte paz, prudencia y fuerza.
Hoy quiero mirar el mundo con ojos llenos de amor, ser paciente, comprensivo y dulce
Hacer el bien y mirar las cualidades de las personas.
Cierra mis ojos a toda calumnia, guarda mi lengua en toda maldad, que solo los pensamientos caritativos permanezcan en cada uno de nosotros, que sea afectuosa y alegre, para quienes se acerquen a mí, sientan mi presencia y siempre me recuerden.
Gracias Señor por este nuevo día, gracias por guiar y acompañarme día a día…
Valeria Tarquinio