Sábado 11 de Julio del 2020 – Evangelio según San Mateo 10,24-33

lunes, 6 de julio de
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Jesús dijo a sus apóstoles: “El discípulo no es más que el maestro ni el servidor más que su dueño. Al discípulo le basta ser como su maestro y al servidor como su dueño. Si al dueño de casa lo llamaron Belzebul, ¡cuánto más a los de su casa! No les teman. No hay nada oculto que no deba ser revelado, y nada secreto que no deba ser conocido. Lo que yo les digo en la oscuridad, repítanlo en pleno día; y lo que escuchen al oído, proclámenlo desde lo alto de las casas.

No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman más bien a aquel que puede arrojar el alma y el cuerpo a la Gehena. ¿Acaso no se vende un par de pájaros por unas monedas? Sin embargo, ni uno solo de ellos cae en tierra, sin el consentimiento del Padre que está en el cielo. Ustedes tienen contados todos sus cabellos.
No teman entonces, porque valen más que muchos pájaros.

Al que me reconozca abiertamente ante los hombres, yo lo reconoceré ante mi Padre que está en el cielo. Pero yo renegaré ante mi Padre que está en el cielo de aquel que reniegue de mí ante los hombres.”

 

 

Palabra de Dios

 

Padre Gustavo Gatto sacerdote de la Diócesis de Villa María

 

“A vino nuevo odres nuevos”. Este principio que nos regala el evangelio de San Mateo nos ayuda a descubrir el proyecto de Jesús en nuestras vidas. El proyecto de Jesús para cada uno de nosotros es el reino de los cielos, es un proyecto personal, pero a la vez comunitario y social que implica todas las dimensiones de nuestra vida. Es un proyecto que implica una novedad, implica la irrupción de algo nuevo en nuestra vida y no se trata de un simple remiendo:  a vino nuevo (la gracia y la presencia de Dios) odres nuevos (nuestra nueva humanidad y el espejo de esta humanidad, es Cristo mismo).

Nos enseña la Iglesia en el Concilio Vaticano II algo muy hermoso, que el misterio de cada uno de nosotros cobra el sentido más profundo en el misterio de Jesús. Las preguntas más profundas del ser humano, se responden en el misterio del hijo de Dios hecho hombre, del Dios encarnado, de Jesucristo verdadero Dios y verdadero hombre.

A vino nuevo la gracia de Dios, la vida nueva, odres nuevos, hombres y mujeres nuevas para un mundo nuevo. El reino de Dios, de la justicia, de la libertad, de solidaridad, de paz y de amor.

Que tengas un hermoso fin de semana.