Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien él amaba, Jesús le dijo: “Mujer, aquí tienes a tu hijo”.
Luego dijo al discípulo: “Aquí tienes a tu madre”.
Y desde aquella hora, el discípulo la recibió como suya.
En el día de hoy celebramos en la Argentina la festividad de la Virgen del Valle, Patrona del Noroeste Argentino. Y por ello que meditamos en el día de hoy e Evangelio donde Jesús nos deja como Madre de todos a María su Madre.
Jesús habiendo entregado todo, también nos deja una de las cosas más importante de su vida que es su Mamá. María como Madre es un regalo hermoso que Jesús nos dio. Y como todo hermoso regalo, que nace de un corazón que ama, tenemos que valorarla, cuidarla, amarla.
Precisamente porque es el mismo Jesús que nos dio a su Madre, nosotros, cada uno de nosotros no tenemos que tener miedo de amar a María como la amo Jesús, no tenemos que tener miedo en querer a nuestra Madre María y recibirla en nuestra vida como la recibió el Discípulo Amado como nos cuenta el Evangelio.
¿Por qué creen que Jesús nos dejó a su Madre como regalo para nosotros? ¿nunca se preguntaron eso?
Estaría lindo en este día de la Virgen del Valle meditar sobre el motivo por el cual Jesús nos dejó a su Madre. Yo te comparto mi apreciación. Jesús nos dejó a su Madre para cuidarnos y darnos mucho amor. Porque lo propio de una Madre es cuidar y dar mucho amor, por eso Jesús, que nos quiere tanto, nos dejó a su Madre.
Espero que tengan un hermoso día de la Virgen. Y como digo, no tengan miedo de amar a la Virgen María y recibirla en sus vidas, porque es el mejor regalo que nos dejó Jesús.
Podcast: Reproducir en una nueva ventana | Descargar