Sábado 21 de Mayo de 2022 – Evangelio según San Juan 15,18-21

martes, 17 de mayo de
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Jesús dijo a sus discípulos: «Si el mundo los odia, sepan que antes me ha odiado a mí. Si ustedes fueran del mundo, el mundo los amaría como cosa suya. Pero como no son del mundo, sino que yo los elegí y los saqué de él, el mundo los odia. Acuérdense de lo que les dije: el servidor no es más grande que su señor. Si me persiguieron a mí, también los perseguirán a ustedes; si fueron fieles a mi palabra, también serán fieles a la de ustedes. Pero los tratarán así a causa de mi Nombre, porque no conocen al que me envió.»

 

Palabra de Dios

Padre Santi Obligio sacerdote de la Arquidiócesis de Buenos Aires

 

 

 

En la lectura de hoy aparece un personaje, una persona -mejor dicho, que me es muy querida. Hoy nos encontramos con Timoteo.

Dicen los Hechos de los Apóstoles en este sábado: “Pablo llegó luego a Derbe y más tarde a Listra, donde había un discípulo llamado Timoteo, hijo de una judía convertida a la fe y de padre pagano. Timoteo gozaba de buena fama entre los hermanos de Listra y de Iconio.”

No sé si te sonará su nombre, pero Timoteo era un joven, bien joven, como tantos de ustedes que tuvieron, tuvimos, la gracia de conocer a Jesús en nuestra infancia o juventud, en nuestra familia o en nuestra escuela o en nuestra comunidad.

Y en su carta a Timoteo -porque Pablo le dedica especialmente una carta a este joven- le dice: ¡No permitas que te desprecien por tu juventud! ¡No dejes que te discriminen o te ninguneen por ser joven! (Será por eso que lo quiero tanto a Timoteo…).

Si miramos los Evangelios, o la Palabra en general, hay muchas historias de fe, distintas, pero el conocer a Dios en la juventud es sin duda un regalo especial. Incluso con todas las dudas, con todas las fragilidades o también adversidades que a veces sentimos que esto nos trajo.

Hoy quisiera que te tomes un rato para repasar cómo fueron, o cómo están siendo, tus años de adolescencia y juventud. ¿Estás viviendo la fe como un regalo? ¿Qué trajo a tu vida el conocer a Jesús en esta etapa? ¿Cómo pensás que hubiera sido el no conocerlo, el vivir tu juventud sin Dios, o el conocerlo más adelante?

Te invito a confiar, a agradecer con el corazón el haber sido encontrado por Dios en tus años jóvenes, o a pedirle por tantos jóvenes que no lo conocen, para que salga a su encuentro, y que vos puedas ayudarlo a ello…