Sábado 21 de Septiembre del 2019 – Evangelio según San Mateo 9,9-13

viernes, 20 de septiembre de
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Jesús, al pasar, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado a la mesa de recaudación de impuestos, y le dijo: “Sígueme”. El se levantó y lo siguió.

Mientras Jesús estaba comiendo en la casa, acudieron muchos publicanos y pecadores, y se sentaron a comer con él y sus discípulos.

Al ver esto, los fariseos dijeron a los discípulos: “¿Por qué su Maestro come con publicanos y pecadores?”.

Jesús, que había oído, respondió: “No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos.

Vayan y aprendan qué significa: Yo quiero misericordia y no sacrificios. Porque yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores”.

 

Palabra de Dios

 

Padre Gustavo Gatto sacerdote de la Diócesis de Villa María

 

Hoy comenzamos la primavera, la vida que florece, la vida que florece después del invierno, después de la muerte. La resurrección de Jesús, es primavera eterna para nosotros y celebramos las fiestas de San Mateo. Es uno que ha renacido de la muerte, que ha renacido del pecado gracias a la misericordia de Dios que lo vió y lo eligió mirándolo, como dice el lema del Papa Francisco.

Precisamente cuando Jesús nos mira y nos llama porque nos sentimos pecadores es una eterna primavera de nuestra vida. Ojalá que el testimonio de Mateo nos ayude siempre a ponernos del lado de los débiles, sentirnos débiles y   necesitados. Porque, como dice Jesús, son los enfermos los que tienen necesidad del médico.

Que tengas un hermoso fin de semana.