Sábado 27 de Julio del 2019 – Evangelio según San Mateo 13,24-30

viernes, 26 de julio de
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Jesús propuso a la gente otra parábola:

“El Reino de los Cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero mientras todos dormían vino su enemigo, sembró cizaña en medio del trigo y se fue. Cuando creció el trigo y aparecieron las espigas, también apareció la cizaña. Los peones fueron a ver entonces al propietario y le dijeron: ‘Señor, ¿no habías sembrado buena semilla en tu campo? ¿Cómo es que ahora hay cizaña en él?’.

El les respondió: ‘Esto lo ha hecho algún enemigo’. Los peones replicaron: ‘¿Quieres que vayamos a arrancarla?’. ‘No, les dijo el dueño, porque al arrancar la cizaña, corren el peligro de arrancar también el trigo. Dejen que crezcan juntos hasta la cosecha, y entonces diré a los cosechadores: Arranquen primero la cizaña y átenla en manojos para quemarla, y luego recojan el trigo en mi granero'”.

 

Palabra de Dios

 


P. Gustavo Gatto sacerdote de la Diócesis de Villa María

 

Hoy el evangelio nos presenta la famosa parábola del trigo y la cizaña y en ella nos ayuda a tener una visión, una mirada equilibrada de nosotros mismos, del mundo y de la historia. Una mirada equilibrada. Una mirada esperanzadora.

Y una visión pesimista del mundo de nosotros, de la historia, donde todo está mal, dónde todos negro, donde se ve mal por todos lados.

Y una visión ingenua, optimista, dónde parecería que el mal no existen y nos sorprendemos entonces cuando lo encontramos en nosotros o en los demás. Conviven en nosotros el misterio del mal y del bien. Somos capaces de lo mejor y lo peor. Lo importante es, que el bien es el que triunfa. La esperanza de un bien definitivo, de lo que San Pablo dirá “los cielos nuevos y la tierra nueva”. El reino de Dios que ya ha comenzado aquí, entre nosotros, y que esperamos definitivamente en la venida definitiva de Jesús. ¡Que tengas un hermoso fin de semana!