Jesús salió y vio a un publicano llamado Leví, que estaba sentado junto a la mesa de recaudación de impuestos, y le dijo: “Sígueme”.
El, dejándolo todo, se levantó y lo siguió.
Leví ofreció a Jesús un gran banquete en su casa. Había numerosos publicanos y otras personas que estaban a la mesa con ellos.
Los fariseos y los escribas murmuraban y decían a los discípulos de Jesús: “¿Por qué ustedes comen y beben con publicanos y pecadores?”.
Pero Jesús tomó la palabra y les dijo: “No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos. Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores, para que se conviertan”.
Ya comenzamos el miércoles con el tiempo de cuaresma y la condición básica para caminar este tiempo litúrgico es elsentirnos necesitados de conversión. Sentirnos enfermos en palabras del evangelio, porque son los enfermos los que tienen necesidad del Médico, no lo sanos. Por lo tanto, la cuaresma tendrá sentido si nos sentimos necesitados de la conversión. La cuaresma tendrá sentido si nos sentimos necesitados de pascua.
Sentirnos necesitado de pascua, es pedirle a Dios que actúe en nuestra vida, que intervenga en nuestra vida, que nos regale la vida nueva que nosotros mismos podemos dar y que hemos perdido.
Que tengas un hermoso camino cuaresmal sintiéndote necesitado de ese amor de Dios que desborda, de ese amor de Dios que es vida y fe la plena.
Que tengas un hermoso fin de semana.
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