El 16 de octubre celebramos a San Gerardo María Mayela. ¿Lo conoces?
Quiero presentartelo con algunas cosas que me llaman la atención de su vida.
1- De “inútil” a santo
Gerardo siempre tuvo una salud enfermiza, y probablemente eso hizo que le rechazaran la entrada en los Capuchinos y reiteradas veces en la congregación del Santísimo Redentor. Pero tanto, taaanto insistió Gerardo -incluso escapándose de casa y dejando una nota en la mesita que decía “me voy a hacerme santo”, para seguirlos- que el superior resignado lo aceptó enviándolo a una comunidad con una carta que decía “Les mando a otro hermano, que será inútil para el trabajo…”
Realmente cuando me enteré de esta parte de su historia, me dio mucha pena que lo etiqueten así. Pero hoy, algunos años después, mi mirada se centra en otra cosa: qué tan grande fue su fe, tan fuerte el llamado que recibió de Dios y sus ganas de responderlo para que las etiquetas del mundo no valgan nada ni lo frenen. Eso en primer lugar, pero también hay que mencionar que seguro dejó a todos sorprendidos en poco tiempo porque realizaba tareas como sastre, sacristan, cocinero, albañil jardinero, carpintero, entre otros… ¡y aprendía super rápido! Él tenía mucho para ofrecer, y lo hacía desde la humildad, la entrega silenciosa y el servicio a sus prójimos. Hablar de Gerardo es hablar de una santidad sencilla y humilde.
2- Confianza plena
Un segundo aspecto de su vida que detiene mi atención es su confianza ciega en Dios. En las buenas: como cuando daba todo lo que había en la cocina a los pobres sabiendo que a su comunidad no les iba a faltar nada… y de hecho cuando alguien quería reprochárselo iban juntos a la alacena ¡y milagrosamente estaba todo repleto!
En las malas: como cuando una vez fue acusado falsamente. Resulta que él ayudaba a que todas las jóvenes que quisieran entrar a un convento pudieran, más allá de sus posibilidades económicas. Una de estas muchachas fue Neria Caggiano, sin embargo luego de tres semanas decidió volver a su casa. Para salvar su reputación, acusa a Gerardo con su superior – San Alfonso- de pecados de impureza contra ella. Ante tal acusación, Gerardo permanece en silencio y no se defiende, a ejemplo de Jesús. Así, es castigado privandole de la Eucaristía y de cualquier contacto con el exterior. Poco tiempo después Nuria enferma de gravedad y escribe una carta a San Alfonso confesando que ha mentido. Tanto en el castigo como al darse a conocer todo, Gerardo lo vive con calma confiando en Dios y sabiendo que en todo ha cumplido su voluntad.
Confiar en las buenas, confiar en las malas y con la templanza de que todo está en manos de Dios… Una linda invitación ¿no?
3- Un santo de numerosos milagros
San Gerardo es uno de los pocos santos que se recuerda por tantos milagros, incluso antes de morir. Algunos de ellos lo hicieron que sea nombrado patrono de las mujeres que desean ser madres, las embarazadas y de los niños. No quiero extenderme mucho más, pero si quiero invitarte a que si conoces a parejas que buscan ser papás, o están viviendo un embarazo, que les presentes a este santo para que interceda ante Dios en este camino.
Si te gustaría conocer más sobre San Gerardo, podes leer más en este link: https://www.cssr.news/spanish/2015/09/san-gerardo-mayela/