Este domingo 24 de octubre será beatificada la venerable Sandra Sabattini, una joven que no hizo cosas extraordinarias pero vivió su día a día inmersa en el extraordinario amor por Jesús.
Sandra nació el 19 de agosto de 1961 en Rimini, Italia; acompañada por sus padres Giuseppe Sabattini y Agnese Bonini.
Fue ejemplo de vida para todos los que la conocieron, su amor por la caridad desde pequeña la llevó a escribir un diario espiritual en el que deja plasmado la importancia de aferrarse a Jesucristo en “los últimos de los últimos” . Esta joven laica, pudo sentirse realmente llamada por Dios, cuando comenzó a colaborar con la Comunidad Papa Juan XXIII con jóvenes discapacitados. “Una vida vivida sin Dios es solo una forma de pasar el tiempo, ya sea aburrido o divertido, un tiempo para completar esperando la muerte”, escribió en una de sus páginas.
Su sueño era ser médica y misionera, junto con su novio Guido, en África, por eso al terminar el secundario ingresó a la Universidad de Medicina. Compañeros en la Comunidad Papa Juan XXIII, se pusieron de novios, y al tiempo decidieron comprometerse y llevar adelante un noviazgo casto.
El domingo 29 de abril a las 9.30 de la mañana llegó en coche con su prometido y un amigo. Al bajarse, Sandra y Elio fueron atropellados violentamente por otro auto. Pocos días después, el 2 de mayo, Sandra fallecía en el hospital.
El milagro de Stefano Vitali, curado de metástasis por su intersección, su vida guiada por el amor y su diario espiritual colmado de enseñanzas para cada uno de nosotros ¡la convierten en la primer “novia” beata!