Señor, te alabo

Señor, hoy no encontramos como familia,
Como Iglesia, como comunidad grande.
Queremos en este día alabarte
con todo lo que somos.

Gracias por tu amor que no cambia,
por tu presencia que sostiene,
por tu Palabra que renueva,
y por tu fidelidad que no se agota.
Aunque no todo sea perfecto,
aunque a veces nos cueste entender,
hoy elegimos alabarte.
Porque en vos encontramos paz,
y en tu mirada, descanso.
Te alabamos, Dios de la vida,
porque siempre estás,
porque no nos soltás,
porque sos el mismo ayer, hoy y siempre.
Te alabamos por las cosas lindas
que nos regalas cada día
y también por aquellas que aún no entendemos
pero sabemos que nos están formando el corazón.
Te alabamos porque sos bueno,
porque sos Dios,
y porque sos Padre.
Amén.

Padre Matías Burgui