“El corazón de Jesús es el corazón de uno que ama. Cuando llama a unos hombres para que le sigan, no es porque tenga trabajo para ellos, sino porque les ama. Cuando llama a unos hombres a hacerse discípulos suyos, no es sólo para una misión que les reserva, sino para algo mucho más profundo. Es la llamada de alguien que ama y dice: ‘Caminá conmigo, porque te amo, tenés un gran valor a mis ojos, no tengas miedo’.”
Jean Vanier