Ser nada para que habite el todo

jueves, 29 de octubre de

La Cruz de Madera ,Foncebadon (España)

Decir Gracias no me alcanza, es tan grande tu amor, que cuando no tuve me lo concediste, tuve hambre y me diste de comer y no sólo eso, alcanzó para otros 10, tuve frío y me abrigaste y no sólo eso abrigaste a otros 10. Necesitaba solo 1 y me diste 10. Así que alcanzó para otros 9 y no sólo eso, alcanzó aún para otros 10.

Estoy perdido y me mostras el rumbo, y no sólo eso, empecé a caminar y ya se sumaron otros 10… y aún mas, algunos salieron a los balcones para alentar y unos gritos me animan desde más allá; y mientras más perdido me hallo, más me hallo en lo perdido; y eso me confunde y en la confusión tu amor se vuelve infinito; mientras más generoso me siento, más me muestras mi egoísmo; mientras más sano, más heridas encuentro. Y entonces me pregunto ¿cuando terminará esto?

Bienvenido al amor, me contesta.

Y ahí empiezo a hacer carne el verbo, esas palabras que siempre se me cruzan por ahí: “tú estabas dentro de mi y yo afuera, y así por fuera te buscaba”, y es que “nos hiciste, Señor, para ti, y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en Ti”.

 

Enraizao, en bicicleta