Ciega a la vida que se gesta con cada entrega
Ciega al Misterio del Amor que se me regala en el hoy
Negada al presente por nostalgias de tiempos pasados, me pierdo de verte hoy, de agradecerte mi posibilidad, los desafíos de ahora, el crecimiento que va teniendo lugar aquí, dentro
Ciega a otras realidades, ensimismada, lejana, ajena a tanto prójimo necesitado
Ay, Señor, Tú sabes todo, sabes que te necesito
Si Tú no vienes no me queda nada, me aplasta la desesperanza, me corrompe el egoísmo, me gana la nostalgia o me domina la ansiedad
Y entonces no estoy, ni soy
Me endurezco, huyo de mí, me espanta el ruido de dentro, no me le acerco, es decir, me alejo de Ti, que por debajo del bullicio, me hablas dentro.
Ay, Señor, que vea tras el lente de tu misericordia y tu hondo amor que libera sana plenifica acoge y convierte el barro en arte, el fracaso en aprendizaje, la vulnerabilidad en tesoro a cuidar, la búsqueda en sentido, el límite en acogida de la propia humanidad el ruido en canción, la vida en comunión
En fin, me conviertes el corazón y es este mi principio
Me siento profundamente amada, hondamente viva e infinitamente agradecida.