Soy yo, no tengas miedo

viernes, 3 de mayo de
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– Señor, ¡cuán altas son las olas,

y qué oscura la noche!

¿No querrás iluminarla

para mi que velo solitaria?

– Mantén firme el timón,

ten confianza y quédate tranquila.

Tu barca es preciosa a mis ojos,

quiero conducirla a buen puerto.

Aguanta sin desfallecer

los ojos fijos en la brújula.

Ella ayuda a llegar al final

a través de noches y tempestades.

La aguja de la brújula de a bordo

se estremece pero se mantiene.

Ella te mostrará el cabo

a donde que quiero verte llegar.

Ten confianza  y quédate tranquila:

a través de noches y tempestades

la voluntad de Dios, fiel,

te guía si tu corazón está en vela.

 

 

Edith Stein