Te vas al cielo, pero te quedas más cerca

viernes, 31 de mayo de
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Señor: Tú has llegado al final de tu misión.
Tú vuelves de tu condición humana a tu condición divina.
Y en tu lugar, nos dejas a nosotros como continuadores de tu misión.
Que nadie se dé por excluido. Que nadie piense que eso es responsabilidad del otro.
Que todos sintamos el peso de nuestra personal responsabilidad.
Que no nos encerremos en ser gente buena,
sino que nos arriesguemos a construir tu Reino de amor.
Sabemos que somos débiles, pero tú has creído en nuestras debilidades.
Sabemos que somos frágiles, pero eres tú, que silenciosamente, cooperas y confirmas nuestra palabra con las señales de tu Reino.

 

Clemente Sobrado C. P.