Tenemos sed de vos, Jesús

miércoles, 31 de julio de

Jesús, que hermoso es amarte y que me ames. Contemplarte y que el corazón se inquiete.

Intento comprender tu amor, pero mi razonamiento es tan humano, intento limitarte para poder explicar con palabras lo que siento cuando estamos cara a cara, pero eso no es posible.

Porque sos grande, porque tu amor es inmenso, porque no entendes sobre entregas finitas, porque vos sos de los que  arriesga la vida, de los que se entrega hasta al fin.

Es hermoso amarte, Jesús. Seguirte no vale la pena, seguirte vale la vida.

Venís a renovar los corazones, la mirada, los intereses. Venis a transformar y nadie queda igual después de descubrirse amado por vos.

Tenemos sed, Jesús, tenemos sed de amor de verdad, de amor sin límites ni condiciones, tenemos sed de vos.

 

Lucia Pérez