Todo, Señor, es tuyo,mi fragilidad y mi posibilidad,mis pasos, mis intentos,mi entrega, mis caídas,mis sueños, mis miedos,mi historia, mi futuro,mi presente,mi cuerpo, mi mente, mi fe,mis deseos, mis palabras,mi mirada, mis manos, mis pies.
Todo, Señor, es tuyoy a Ti lo tornoporque bien conozcomi debilidady conozco tambiéntu inmenso amor,tu misericordia, tu paciencia,tu espera, tu entrega.
Dame, Señor, tu amor y graciaque esto me bastapara vivir el hoy,para perdonarme mis fallas,para confiar en Ti,para agradecer mi viday la de la gente querida,para esperar sin desesperar,para ser y estar hoy aquí,sin máscaras, sin huir, sin prisas,sin miedo, sin otra cosaque el corazónsabiéndose amado en Vos.
Jesús se dirigió a una ciudad llamada Naím, acompañado de sus discípulos y de una gran multitud.Justamente cuando se acercaba…
Dijo el Señor: «¿Con quién puedo comparar a los hombres de esta generación? ¿A quién se parecen?Se parecen a esos…
Jesús, al pasar, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado a la mesa de recaudación de impuestos, y…
Jesús recorría las ciudades y los pueblos, predicando y anunciando la Buena Noticia del Reino de Dios. Lo acompañaban los…