Tomá mi mano mamá

sábado, 3 de agosto de
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María. Aquí vuelvo como caminante y peregrino, marchando en esta senda de cual me desvió buscando alivio a mi sed y a mis vacíos.
Tú que eres la ternura que abriga mis penas, dame la gracia de ver a Jesús, contemplar su luz y volver alegre al camino que él mismo me ha sugerido.
María, mamá tierna. Toma mi brazo en la oscuridad que atraviesa mi alma y sé la estrella, la luna que vislumbra y me guía el caminar.
Eres la puerta que debo abrir para ser santo. Toma mi mano y toca mis párpados.
Eres la caricia que sana las heridas, toma mis labios y cúrame con tus cantos.
Tú me conduces y me guías.
Tú me hablas y me cuidas.
Tú me aconsejas.
Tú no me sueltas.
Tú estás y me llamas.
Tú me abrigas y me sanas.
Dame más de tu amor y hazme un fiel discípulo.
Dame más de Jesús y hazme ser su amigo.