Corazón a corazón tejí mis días y noches. Cien horas, mil penas. Zarza de angustias y rarezas.
Cajas vacías de latidos y derroteros. Solitario silencio zapatea el minutero.
Enojos a ti te di; nada de flores. Tiempo de ausentes paraísos. Encauzado mi amor se fué como un río.
Me fuí lejos de ti, ardiendo en deseos y mentiras; quemando verdades. Truncando puentes, levanté muros para olvidarte.
Te fuiste y me fuí de mí. No te vi más, o mal te vi. Te busqué, nada hallé. Te hablé, silencio encontré.
Largos otoños sin primaveras pasaron. Arrastrada a tus pies volví. Escribiste el piso y te miré. Piedras a mis espaldas caían.
Tu mano. Mis lágrimas. Tu abrazo. Mi culpa. Tu perdón. Mi libertad. Tu amor. Mi alegría.