Una polaca y un panameño se pusieron de novios en una JMJ: “Los sueños sí se pueden lograr”

lunes, 21 de enero de
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21/01/2019 – Las Jornadas Mundiales de la Juventud son una gran fuente de vocaciones. La vida comunitaria, la oración, las experiencias de misión y de encuentro junto a millones de jóvenes con el Papa despiertan en los jóvenes preguntas y algunas certezas. Lo que es seguro, es que nadie vuelve a su casa igual tras una JMJ.

Durante la Pre Jornada en la ciudad de Colonia, una diócesis Panameña, conocimos la historia de amor de una polaca y un panameño. Edgar había participado de la anterior JMJ en Polonia y fue alojado por la abuela de Johana. “Así la conocí, me gustó de inmediato y busqué la manera de decírcelo”. La Vigilia de oración con el Papa y la misa de envío fueron el escenario ideal para el comienzo de su historia.

“Esperamos desde el 2016 para reencontrarnos, y ahora estamos viviendo esta segunda jornada juntos y de la mejor manera”.

Johana, por su parte, cuenta que desde la Jornada en Cracovia, este tiempo fue realmente importante, “porque teníamos contacto solamente por Internet – Skype, Messenger, Whatsapp, y nos empezamos a dar cuenta de que queríamos estar juntos. La mejor opción fue la Jornada Mundial de la Juventud Panamá”.

Viven un momento muy especial, porque “la primera tuvo lugar en mi país, y ahora será en el país de Edgar,  (Panamá)”. Ella admite que es una señal de Dios, el amor de Edgar. “Ahora podemos empezar a probar la “vida real”, no solo por Internet. Con silencio y rezando juntos, caminando junto a los peregrinos, dar alegría a los demás a nuestro alrededor”. 

Él aprovechó la ocasión para dejar un mensaje a todos los jóvenes a los que les llegue su historia: “Los sueños sí se pueden lograr y Dios nos abre caminos para que nuestros sueños sean mejor”. 

Lo dice por experiencia propia: planean comenzar una nueva vida en en Polonia desde el mes que viene. “Nos preparamos mucho, con muchos meses, para que esta vida sea legal y compartida con la gente, con nuestra familia, con nuestros amigos, y sobretodo, con el amor de Dios”.