Vení Creador, mateá conmigo. Tomá, recibime y nos sentemos un ratito, los dos juntos y charlemos. Y entre mate y mate, escuchame que te cuento, como va mi vida, mis anhelos y mis proyectos. Y en una de esas también, si te animas, te cuento aquello que me aflige, me desconcierta y me abruma. Vení, bajá un rato! Tomá conmigo. ¿Dulce o amargo? Yo soy de los dulces. Porque bastante amargura he chupado en la vida. No sé vos. Pero parecés de los amargos. Sentate que te cuento cuánto cuesta la vida, cuando caminar no puedo. Entendeme vos, conocedor de caminos. Meta, recomendame alguno. Bastante me he perdido este tiempo por andar errando las sendas. Me han contado otros que matean con vos, las cosas lindas que decís de la vida. Las cosas buenas que hablás del amor. Pero yo te juro que todavía de eso no entiendo nada. Sólo curiosidad me dan. Meta! Haber… Vení, enseñame algo. Contate alguito que quiero escucharte. Mirá que soy el que más hablo. Quisiera un ratito escucharte. Amén