Los judíos tomaron piedras para apedrearlo. Entonces Jesús dijo: “Les hice ver muchas obras buenas que vienen del Padre; ¿Por cuál de ellas me quieren apedrear?”. Los judíos le respondieron: “No queremos apedrearte por ninguna obra buena, sino porque blasfemas, ya que, siendo hombre, te haces Dios”.Jesús les respondió: “¿No está escrito en la Ley: Yo dije: Ustedes son dioses? Si la Ley llama dioses a los que Dios dirigió su Palabra -y la Escritura no puede ser anulada- ¿Cómo dicen: ‘Tú blasfemas’, a quien el Padre santificó y envió al mundo, porque dijo: “Yo soy Hijo de Dios”? Si no hago las obras de mi Padre, no me crean; pero si las hago, crean en las obras, aunque no me crean a mí. Así reconocerán y sabrán que el Padre está en mí y yo en el Padre”. Ellos intentaron nuevamente detenerlo, pero él se les escapó de las manos. Jesús volvió a ir al otro lado del Jordán, al lugar donde Juan había bautizado, y se quedó allí.Muchos fueron a verlo, y la gente decía: “Juan no ha hecho ningún signo, pero todo lo que dijo de este hombre era verdad”. Y en ese lugar muchos creyeron en él.
Buen día, buen día, espero estes bien, seguimos caminando junto a Jesús, queriendo adentrarnos a la Semana Santa, con un corazón bien dispuesto.
La Palabra en esta semana nos muestra la creciente aversión o cerrazón de corazón de los dirigentes religiosos para con Jesús y a la vez la voz firme y clara del Señor por llevar a cumplimiento la voluntad del Padre.
Comienza hoy el relato de Juan en su capitulo 10, diciendo: “Los judios tomaron piedras para apedrearlo” y termina diciendo que en el otro lado del Jordan, “Muchos creyeron el Él” que diferencia, de cerrar las persianas del corazón, por un lado y la de abrir las puertas de la vida, Creyendo en Jesús.
Jesús intenta de un modo y de otro romper la dureza del corazón, de quienes lo acusan de blasfemo, desde las Palabras de la Escritura, incluso desde las obras que manifiestan que viene de Dios, porque son obras que solo Dios puede hacer, y sin embargo, nada alcanza…nada convence, Estaban en otra sintonia, como que no podian entender, no podian comprender.
De igual modo, poniéndonos en el lugar de los judios que conocian y sabian de la Tora y Profecias, era dificil entender y creer a Jesús, estaba re loco, su Palabra y su obrar eran totalmente distintos a lo que estaban acostumbrados.
Cuantas veces estamos en otra sintonía, cuantas veces estamos tan seguros que ya nada nos interpela de Dios, de Jesús y es más cuando algo nos suena raro, respondemos con violencia, también nos cerramos a la sorpresa de Dios.
Igual creo que el mayor problema que hoy tenemos los que nos creemos creyentes, es la apatia o desinteres. Sí, creemos, pero nada me interesa, ya nada me importa tanto y así estamos, nuestra mayor amenza diria el Papa Benedicto, es el gris pragmatismo de la vida cotidiana, dónde todo aparentemente procede con normalidad, pero la fe se va desgastando y degenerando en mezquindad.(E.G. 83)La buena noticia es que Jesús nos sigue hablando y explicando, para que creamos en Él.
¿Abrimos las puertas, levantamos las persianas, nos ponemos en sintonía con Jesús?Que tengas lindo día, Dios te bendiga.
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