Viernes 01 de Septiembre de 2023 – San Mateo 25,1-13

jueves, 31 de agosto de
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Por eso, el Reino de los Cielos será semejante a diez jóvenes que fueron con sus lámparas al encuentro del esposo.Cinco de ellas eran necias y cinco, prudentes.Las necias tomaron sus lámparas, pero sin proveerse de aceite,mientras que las prudentes tomaron sus lámparas y también llenaron de aceite sus frascos.Como el esposo se hacía esperar, les entró sueño a todas y se quedaron dormidas.Pero a medianoche se oyó un grito: ‘Ya viene el esposo, salgan a su encuentro’.Entonces las jóvenes se despertaron y prepararon sus lámparas.Las necias dijeron a las prudentes: ‘¿Podrían darnos un poco de aceite, porque nuestras lámparas se apagan?’.Pero estas les respondieron: ‘No va a alcanzar para todas. Es mejor que vayan a comprarlo al mercado’.Mientras tanto, llegó el esposo: las que estaban preparadas entraron con él en la sala nupcial y se cerró la puerta.Después llegaron las otras jóvenes y dijeron: ‘Señor, señor, ábrenos’,pero él respondió: ‘Les aseguro que no las conozco’.Estén prevenidos, porque no saben el día ni la hora.

Palabra del Señor

Padre Cristian Salomón | Sacerdote de la Arquidiócesis de Rosario

La Palabra de Jesús nos vuelve a insistir en este día en la Vigilancia, en el estar atentos, preparados. Lo hace por medio de la Parábola de las 10 jóvenes prudentes y necias que esperan al Esposo.

La Parábola de las 10 jóvenes que participan de una fiesta de bodas, ya la conocemos, pero me parecía importante resaltar esto: las fiestas nupciales en oriente, eran algo muy importante, todo tenia que manifestar vida y alegría, todo tenia que salir bien. Es por eso que no podía faltar vino, tampoco las lámparas encendidas, porque la llegada del esposo que podía retrasarse, era más que importante.
5 jóvenes dice Jesús, fueron preparadas con el aceite de reserva, pero las otras 5 no, presumieron y no se prepararon y es por eso que las que fueron prudentes ingresaron con el esposo, y las demás no, es más, desde dentro de la fiesta se les dice, según la parábola, no las conozco.

Estar atentos, vigilantes, preparados, creo que no es otra cosa que hacer lo que me corresponde personalmente cada día, sabiendo y creyendo que eso colabora también a que otros participen de la fiesta y de la vida, por eso no te canses de preparar, de seguir siendo responsable, no te canses de hacer bien las cosas, eso te da Vida, Jesús viene! y da también alegría a los hermanos, aunque no lo percibas.
Si dejo de prestar tensión a lo importante que generalmente es lo más sencillo y cotidiano de la vida, por vagancia, por costumbre, por estar metido en la virtualidad, corro el riesgo de perderme el Participar de la Vida, de la fiesta, de Jesús. Pero también, el no estar atento o mi necedad o presunción, llamale también irresponsabilidad o hacer las cosas así nomás, en la vida y con Dios, tiene consecuencias en mi y en los demás también, porque desestimo el hacer con los demás, porque privo de la luz de Dios que hay en mi a los demás.

Tu estar atento y preparado, el ser prudente y responsable hace que puedas ser parte de la alegría y de la fiesta, tu necedad o vagancia te priva de la Vida y tiene su consecuencia en los hermanos.

Señor Jesús, aquí estamos queriendo estar atentos, preparados, que siempre tengamos un corazón dispuesto y previsor, generoso y servicial como el tuyo.

Que tengas lindo día, Dios te bendiga.