Un sábado, Jesús entró a comer en casa de uno de los principales fariseos. Ellos lo observaban atentamente.Delante de él había un hombre enfermo de hidropesía.Jesús preguntó a los doctores de la Ley y a los fariseos: “¿Está permitido curar en sábado o no?”.Pero ellos guardaron silencio. Entonces Jesús tomó de la mano al enfermo, lo curó y lo despidió.Y volviéndose hacia ellos, les dijo: “Si a alguno de ustedes se le cae en un pozo su hijo o su buey, ¿acaso no lo saca en seguida, aunque sea sábado?”.A esto no pudieron responder nada.
Amigos y amigas de la Oleada Joven. Una vez más Jesús cura en sábado y con esto, vuelve a decirnos que el sábado fue hecho para el hombre y no el hombre para el sábado.
El cristianismo es un verdadero humanismo como nos enseña San Juan Pablo II en su primera encíclica. El camino de la Iglesia es el hombre, la persona humana con todas sus potencialidades, capacidades y también en su misterio más profundo, está en el centro del mensaje de la vida cristiana.
La propuesta de Jesús es enaltecer todo lo humano, es en cierta manera hacer divino lo humano ¿Por qué? Porque Él siendo Dios se hizo hombre. No nos olvidemos nunca, nuestros planes pastorales, en nuestra vida como comunidad cristiana, que la persona está en el centro.