¡Ay de ti, Corozaín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros realizados entre ustedes, hace tiempo que se habrían convertido, poniéndose cilicio y sentándose sobre ceniza.Por eso Tiro y Sidón, en el día del Juicio, serán tratadas menos rigurosamente que ustedes.Y tú, Cafarnaún, ¿acaso crees que serás elevada hasta el cielo? No, serás precipitada hasta el infierno.El que los escucha a ustedes, me escucha a mí; el que los rechaza a ustedes, me rechaza a mí; y el que me rechaza, rechaza a aquel que me envió”.
Hoy la Palabra nos presenta a Jesús que se queja por la dureza de los corazones de los habitantes de Corazaín y Betsaida porque no aceptan la buena nueva, ni siquiera siendo testigos de los milagros que el mismo Jesús hacia.
Jesús termina diciendo a los discípulos que quién los escucha a ellos, escuchan a Jesús y quienes rechazan a los discípulos en realidad están rechazando a Jesús y al Padre.
Que bárbaro esta realidad de no aceptar la buena nueva, de que a pesar de ser testigos de milagros no se acepte a Jesús, como salvador, hasta donde puede llegar a cerrarse el corazón.
Vos sabes que, a menudo, lamentablemente nos pasa: aunque nos reconozcamos creyentes…aunque vemos un montón de milagros y signos de Dios…no nos entran balas, seguimos medio superficiales, sin cambios o bueno por lo menos yo siento que me pasa eso, al escuchar esta Palabra…
También pensaba en la exhortación que el día de San francisco, el 4, nos dio nuestra Papa, sobre la crisis Climática, te invito a leerla, porque es muy interesante…en esta carta: “Laudate Deum” al comienzo, nos dice el Papa Francisco:
“Han pasado ya ocho años desde que publiqué la Carta encíclica Laudato si’, cuando quise compartir con todos ustedes, hermanas y hermanos de nuestro sufrido planeta, mis más sentidas preocupaciones sobre el cuidado de la casa común. Pero con el paso del tiempo advierto que no tenemos reacciones suficientes mientras el mundo que nos acoge se va desmoronando y quizás acercándose a un punto de quiebre. Más allá de esta posibilidad, es indudable que el impacto del cambio climático perjudicará de modo creciente las vidas y las familias de muchas personas. Sentiremos sus efectos en los ámbitos de la salud, las fuentes de trabajo, el acceso a los recursos, la vivienda, las migraciones forzadas…(Laudate Deum 2)
Estamos en una etapa Critica y sin embargo y a pesar de todos los avances, nos cuesta tomar conciencia de que debemos convertirnos y cuidar nuestra casa común.
Te pregunto: frente a todos los signos que nos regala Jesús en lo cotidiano, ¿estás respondiendo, estás escuchando?
Que podamos siempre escuchar a Jesús, en las situaciones cotidianas y en las personas que vienen en su nombre. Que tengas lindo día, Dios te bendiga.