Viernes 12 de Abril del 2019 – Evangelio según San Juan 10,31-42

jueves, 11 de abril de
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Los judíos tomaron piedras para apedrearlo. Entonces Jesús dijo: “Les hice ver muchas obras buenas que vienen del Padre; ¿Por cuál de ellas me quieren apedrear?”.

Los judíos le respondieron: “No queremos apedrearte por ninguna obra buena, sino porque blasfemas, ya que, siendo hombre, te haces Dios”.

Jesús les respondió: “¿No está escrito en la Ley: Yo dije: Ustedes son dioses? Si la Ley llama dioses a los que Dios dirigió su Palabra -y la Escritura no puede ser anulada- ¿Cómo dicen: ‘Tú blasfemas’, a quien el Padre santificó y envió al mundo, porque dijo: “Yo soy Hijo de Dios”? Si no hago las obras de mi Padre, no me crean; pero si las hago, crean en las obras, aunque no me crean a mí. Así reconocerán y sabrán que el Padre está en mí y yo en el Padre”.

Ellos intentaron nuevamente detenerlo, pero él se les escapó de las manos.

Jesús volvió a ir al otro lado del Jordán, al lugar donde Juan había bautizado, y se quedó allí. Muchos fueron a verlo, y la gente decía: “Juan no ha hecho ningún signo, pero todo lo que dijo de este hombre era verdad”.

Y en ese lugar muchos creyeron en él.

 

Palabra de Dios

 


P. Javier Soteras director de Radio María Argentina

Te comparto mi reflexión en torno a este texto donde Jesús aparece amenazados por la fuerza del poder que atentan contra la obra de dios manifiesta en su persona. Claro, lo acusan de blasfemar, porque se hace igual a Dios, porque se considera “hijo de Dios”. Él se muestra en profunda comunión con el Padre.

Jesús se corre de la discusión teórica y va por la practicidad, es decir, la verdad se muestra de lo concreto lo práctico, en lo manifiesto. No se deja, Jesús, ideologizar ni ideologiza Jesús con su mensaje. Las obras de Jesús son las que hablan acerca del maestro.

¡Que bueno esto para correr nosotros también de aquellos lugares “agrietados” en la convivencia social, donde ser de derecha o izquierda, parece ser o tomar una posición por lo que es “la verdad” y la verdad, se define en los hechos en los acontecimientos, en las obras!.  Jesús contrarresta la acusación y la teorización en torno a la verdad con las obras que realiza. De hecho, el evangelio termina diciendo que muchos creyeron en Él por las obras que habían visto.

¡Ojalá nosotros también podamos ser testigos de las obras que el Señor hace nuestra vida y hagamos nuestro aporte a la sociedad que se encuentra dividida, fraccionada, decimos “agrietada”, “partida” por discusiones estériles sin terminar de ir a las cosas tal cual, nos lo reclama la realidad que hoy nos acontece!

¡Que tengas un hermoso día! Y que Jesús en su evangelio, haga realidad las obras que Él, de verdad quiere hacer, también, en tu vida.