Viernes 14 de Enero del 2022 – Evangelio según San Marcos 2,1-12

martes, 11 de enero de

Jesús volvió a Cafarnaún y se difundió la noticia de que estaba en la casa. Se reunió tanta gente, que no había más lugar ni siquiera delante de la puerta, y él les anunciaba la Palabra.

Le trajeron entonces a un paralítico, llevándolo entre cuatro hombres. Y como no podían acercarlo a él, a causa de la multitud, levantaron el techo sobre el lugar donde Jesús estaba, y haciendo un agujero descolgaron la camilla con el paralítico.

Al ver la fe de esos hombres, Jesús dijo al paralítico: “Hijo, tus pecados te son perdonados”.

Unos escribas que estaban sentados allí pensaban en su interior: “¿Qué está diciendo este hombre? ¡Está blasfemando! ¿Quién puede perdonar los pecados, sino sólo Dios?”

Jesús, advirtiendo en seguida que pensaban así, les dijo: “¿Qué están pensando? ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: ‘Tus pecados te son perdonados’, o ‘Levántate, toma tu camilla y camina’?
Para que ustedes sepan que el Hijo del hombre tiene sobre la tierra el poder de perdonar los pecados -dijo al paralítico- yo te lo mando, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa”.

El se levantó en seguida, tomó su camilla y salió a la vista de todos. La gente quedó asombrada y glorificaba a Dios, diciendo: “Nunca hemos visto nada igual”.

 

Palabra de Dios

Padre Gustavo Gatto | Sacerdote de la Diócesis de Villa María

El evangelio de Marcos nos presenta hoy el relato de la curación del paralitico que es llevado por estos camilleros, por estos amigos creativos que se la ingenian para llevarlo por delante de Jesús; pero queremos destacar el inicio de este relato donde dice que la gente acudía a Jesús y el les explicaba la Palabra.

¡Que linda imagen para empezar a transitar este año! Acudir a Jesus para que nos explique la palabra, para que nos inflame el corazón, para que nos ayude a comprender la vida. Para que Jesús con su palabra nos ayude y nos ilumine a interpretar lo que nos va sucediendo para que la palabra De Dios sea nuestra guía, nuestro norte, nuestro gps; sea aquella que nos va conduciendo en las realidad, muchas veces, difícil que vivimos, acudir a Jesús para que el nos explique la palabra ese es el desafío la invitación.

¡Que tengas un hermoso día!