Viernes 21 de Abril de 2023 – Evangelio según San Juan 6,1-15

martes, 18 de abril de
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Jesús atravesó el mar de Galilea, llamado Tiberíades. Lo seguía una gran multitud, al ver los signos que hacía curando a los enfermos. Jesús subió a la montaña y se sentó allí con sus discípulos. Se acercaba la Pascua, la fiesta de los judíos. Al levantar los ojos, Jesús vio que una gran multitud acudía a él y dijo a Felipe: “¿Dónde compraremos pan para darles de comer?”. El decía esto para ponerlo a prueba, porque sabía bien lo que iba a hacer. Felipe le respondió: “Doscientos denarios no bastarían para que cada uno pudiera comer un pedazo de pan”. Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dijo:
“Aquí hay un niño que tiene cinco panes de cebada y dos pescados, pero ¿qué es esto para tanta gente?”.
Jesús le respondió: “Háganlos sentar”. Había mucho pasto en ese lugar. Todos se sentaron y eran uno cinco mil hombres. Jesús tomó los panes, dio gracias y los distribuyó a los que estaban sentados. Lo mismo hizo con los pescados, dándoles todo lo que quisieron. Cuando todos quedaron satisfechos, Jesús dijo a sus discípulos: “Recojan los pedazos que sobran, para que no se pierda nada”. Los recogieron y llenaron doce canastas con los pedazos que sobraron de los cinco panes de cebada. Al ver el signo que Jesús acababa de hacer, la gente decía: “Este es, verdaderamente, el Profeta que debe venir al mundo”.
Jesús, sabiendo que querían apoderarse de él para hacerlo rey, se retiró otra vez solo a la montaña.

Palabra de Dios

Padre Cristian Salomón

Nos encontramos de nuevo con la Palabra, hoy con este comienzo del discurso del Pan de Vida, que nos va a acompañar varios días. Se nos presenta a Jesús, en el evangelio de Juan, dialogando con Felipe y sabiendo que iba a realizar el signo de la multiplicación de los Panes.

Los detalles: imposibilidad de poder dar de comer a tanta gente, la atención y generosidad del niño con sus 5 panes y 2 peces, sentarse y ordenarse de la multitud, Jesús es quien reparte y todos quedan saciados y cuando quieren retenerlo se escapa.

Con este signo, Jesús genera mucha expectativa en todos los que los rodean, ni siquiera los discípulos llegan a entender del todo, pero van creyendo y adhiriendo más a su mensaje. Jesús enseña, hace milagros, realiza signos propios de Mesías que interpelan y asombran y que muestran Quién es Él.
Él es el Pan de Vida que sacia, que nos deja saciados, plenos, sin hambre, sin necesidad. En Él está la Plenitud, la Vida abundante, la solución a todos tus anhelos y necesidades.

Cuantos de nosotros, cuantos Jóvenes que hoy no encuentran nada que los sacie, estamos inmersos en el consumo, en el tener, en el aparentar, en el buscar soluciones mágicas y rápidas y muchas veces mentirosas, en el juego, consumo de alcohol, de substancias, sin que nada nos satisfaga y cuantas veces buscamos soluciones en cosas que no vienen de Dios.

Solo Jesús, el Resucitado, el Pan de Vida, puede saciarte, darte respuesta, aunque no entiendas del todo; deja que Él vaya obrando, sentate, escúchalo, recibí su alimento que sacia.

Si ya estás experimentando cuanto sana y sacia Jesús, estate atento, disponible, porque seguro que otro necesita de lo mismo que Dios te regalo, para encontrar sentido de su vida.

Renovemos en Jesús la confianza y la Certeza de que Él está Vivo y es la Respuesta y saciedad para todos nuestras cuestiones y necesidades.

Diosito nos regale la capacidad de estar siempre atentos y disponibles, para dar y saciar a los hermanos. Que tengas lindo día, Dios te bendiga.