Jesús dijo a la multitud: “Cuando ven que una nube se levanta en occidente, ustedes dicen en seguida que va a llover, y así sucede. Y cuando sopla viento del sur, dicen que hará calor, y así sucede. ¡Hipócritas! Ustedes saben discernir el aspecto de la tierra y del cielo; ¿cómo entonces no saben discernir el tiempo presente? ¿Por qué no juzgan ustedes mismos lo que es justo? Cuando vas con tu adversario a presentarte ante el magistrado, trata de llegar a un acuerdo con él en el camino, no sea que el adversario te lleve ante el juez, y el juez te entregue al guardia, y este te ponga en la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo.”
En este mes de octubre estamos celebrándo los 60 años del inicio del Concilio vaticano Segundo, este momento del Espíritu Santo en la historia De la Iglesia del Siglo XX convocado por el Papa San Jjan Xlll en donde la iglesia, volviendo al Evangelio se propuso dialogar con el mundo para el anuncio de un evangelio encarnado, un evangelio que tenga respuestas a las preguntas más profundas del ser humano. Una de las enseñanzas más hermosas que nos dejó este concilio es que la Iglesia pueblo De Dios está llamada a discernir los signos de los tiempos a la luz del Evangelio es precisamente la invitación del Evangelio de hoy, Jesús dice “ saben darse cuenta si lloverá o no por cómo está el cielo, y no saben descubrir el tiempo presente”; esa es la invitación que el Espíritu Santo nos ayude a descubrir la presencia De Dios en medio nuestro, los Signos del reino en medio nuestro. Discernir los signos de los tiempos a la luz del evangelio, ese es el desafío de la comunidad de la Iglesia de este siglo XXI bajo el impulso del Concilio Vaticano Segundo.
Que tengas un hermoso día.