Un día en que Jesús oraba a solas y sus discípulos estaban con él, les preguntó: “¿Quién dice la gente que soy yo?”.Ellos le respondieron: “Unos dicen que eres Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, alguno de los antiguos profetas que ha resucitado”. “Pero ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy yo?”. Pedro, tomando la palabra, respondió: “Tú eres el Mesías de Dios”. Y él les ordenó terminantemente que no lo dijeran a nadie. “El Hijo del hombre, les dijo, debe sufrir mucho, ser rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, ser condenado a muerte y resucitar al tercer día”.
Hoy el evangelio de Lucas nos pone en el corazón una pregunta que es fundamental; ¿quien es Jesús? Quién es Jesús para vos, para mi, para la Iglesia y de esa pregunta preguntarnos cada uno ¿quién soy yo? ¿Quién es el otro? Porque como nos decían en el Concilio Vaticano II solo en el misterio de Jesús se revela el sentido profundo del misterio de cada ser humano, es decir si nosotros queríamos saber quienes somos profundamente, deberemos descubrir el misterio de Cristo, porque Cristo plenamente hombre revela lo profundo del corazón de cada uno de nosotros.
Que tengas un hermoso día.