Viernes 5 de Abril del 2019 – Evangelio según San Juan 7,1-2.10.25-30

jueves, 4 de abril de
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Jesús recorría la Galilea; no quería transitar por Judea porque los judíos intentaban matarlo.

Se acercaba la fiesta judía de las Chozas. Sin embargo, cuando sus hermanos subieron para la fiesta, también él subió, pero en secreto, sin hacerse ver. Algunos de Jerusalén decían: “¿No es este aquel a quien querían matar? ¡Y miren cómo habla abiertamente y nadie le dice nada! ¿Habrán reconocido las autoridades que es verdaderamente el Mesías? Pero nosotros sabemos de dónde es este; en cambio, cuando venga el Mesías, nadie sabrá de dónde es”.

Entonces Jesús, que enseñaba en el Templo, exclamó: “¿Así que ustedes me conocen y saben de dónde soy? Sin embargo, yo no vine por mi propia cuenta; pero el que me envió dice la verdad, y ustedes no lo conocen. Yo sí lo conozco, porque vengo de él y es él el que me envió”.

Entonces quisieron detenerlo, pero nadie puso las manos sobre él, porque todavía no había llegado su hora.

 

Palabra de Dios

 


P. Javier Soteras director de Radio María Argentina

Jesús aparece recorriendo la galilea. No quería transitar por Judea porque los judíos intentaban matarlo, dice el texto. Se había acabado la fiesta de la choza, Jesús aparece allí entre los que son detractores de su acción mesiánica con la verdad de lo que supone anunciar la buena noticia que Él trae.

Algunos dicen que no están dispuestos a recibirlo, porque saben quién es y de dónde viene. En realidad Jesús confronta con ello diciendo: “si ustedes supieran de dónde soy de dónde vengo no haría las cosas que hacen”. Lo que Jesús está cuestionando es por un lado es la superficialidad de ellos y el tradicionalismo del cual se aferran para querer seguir sosteniendo lo que sostienen sin animarse a dar pasos más allá, esos que propone Jesús y que provoca Jesús con el anuncio anuncio de la buena noticia.

A nosotros también está llamado a sorprendernos la gracia del Señor y es bueno que nos abramos a lo que Él quiera, dejándonos llevar por el Espíritu hasta donde Él quiere. Ciertamente tenemos algún contacto con Jesús y hemos profundizado posiblemente en torno a su persona pero, te recuerdo aquello que decía Santo Tomás de Aquino: “de Dios es más lo que no saben que lo que sabemos”. Siempre Jesús será una sorpresa y siempre será una oportunidad para renovarnos en el conocimiento de Él, no de manera intelectual, sino por el único camino que es posible conocer y acceder a Jesús: por el camino del amor. El amor con el Señor, el vínculo de amor con Él, es el que verdaderamente nos da el conocimiento ajustado sobre su persona.

Te invito a renovar en este tiempo de cuaresma tu vínculo de amor con Jesús y abrirte a conocer de Él, más de lo que hasta ahora sabes. Seguramente eso te va a permitir celebrar la Pascua con fruto en este tiempo. Te mando un gran abrazo y que tengas un hermoso día.