Jesús Resucitado, quiero pedirte que más allá del miedo, el sufrimiento y la tristeza,
nos anime y dé esperanza tu Presencia llena de Vida.
En este tiempo, donde el miedo y el temor por un virus se apodera de nuestras vidas, quiero pedirte, Señor de la Vida, que avives en nosotros la solidaridad y la hermandad, sobre todo con aquellos que sufren más.
Jesús Resucitado, en el Misterio de la Pascua, concédenos gozar de tu Vida.
Ante el dolor, el desaliento y la desesperanza, aviva en nosotros la Gracia que hemos recibido en el Bautismo para ser junto a Vos, Testigos de la Vida Verdadera, para ser Testigos de la Esperanza plena.
Jesús Resucitado, impulsa en nosotros la alegría que nace de saberte vivo en nuestras vidas y danos la Gracia de unirnos como hermanos, alabando y bendiciendo tu Nombre con cantos de gozo por saberte Vivo en nuestras vidas. –Amén, Aleluya-.
Carolina Lizárraga, SSpS