Nace en Tucumán la primera heladera social

lunes, 29 de febrero de 2016
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Heladera social1

29/02/2016 – Tres restaurantes tucumanos colocan en una “heladera social” la comida que no puede ser vendida y que tampoco fue tocada por los clientes. Las personas que no pueden pagar por un alimento, simplemente retiran lo que necesitan de la heladera que está colocada en la puerta del local, para que nadie se sienta observado.

En diálogo con Radio María, Fernando Ríos contó que “se instala una idea que teníamos hace años dando vueltas. El miedo legal nos rondó pero hace aproximadamente un mes pusieron un gran contenedor donde todos los vecinos arrojan su basura frente a nuestro local. Ahí vimos con mi socio  cuando llegó una familia tirando un carro y el papá sumergió al nene de 6 años a buscar comida. Siempre nos decíamos cuántas veces habremos visto eso mismo, naturalizamos lo que sería un escándalo en nuestra condición de humanos”.

“En ese momento, agregó Fernando quien es dueño de una verdulería y de un restaurant vegetariano, Muña Muña,  nos miramos y nos dimos cuenta que teníamos que hacer algo. Sentimos que por circunstancias X en éstos días hay como una especie de incertidumbre en la gente. Tucumán siempre ha sido una provincia atravesada por el hambre y muchas veces hemos sido noticias por eso. ¿Hasta cuándo uno puede mirar para otro lado?” comentó. 

Fernando contó que en su negocio, que es de escala popular,  mucha de la comida que termina como residuo está en perfecto estado para ser consumida, la denominan sobrante.  “Todo nuestro personal está preparado e inmediatamente eso se envuelve y va directamente a la cadena de frío y dura 24 horas en la heladera social. Es comida que tendría como destino natural la basura, lo que nosotros hacemos es porcionarla y meterla en la heladera”. 

Emocionado contó que comenzaron a preguntarse “¿está legislado revolver la basura?. Si ni siquiera eso está legislado, porque sería legislar el horror, ¿por qué no hacer que esa gente pueda acceder a una comida presentable, en bandeja, rotulada y en condiciones que los dignifican a ellos y a nosotros en consecuencia?. Es de sentido común, y en eso estamos.

Heladera social

Una idea que se hace realidad y moviliza a otros

Lo que comenzó siendo de un par de socios en pocos días se expandió. “Al pensar la idea nunca tuvimos en mente la cantidad de vecinos que se ofrecieron para entregar su comida” contó.

Ademas de los vecinos, también recibieron el llamado de legisladores “que lo hicieron en lugares de mucho respeto. Quedamos en juntarnos a charlar para ver qué marco se le puede dar para que las fuerzas de la gente pueda fluir y puedan asumir una responsabilidad sin la idea de que les pueda traer algún prejuicio”.

La Heladera Social cuenta con un sencillo protocolo. Las personas no traen lo que sobró de la olla, sino que se invita a que en familia puedan fraccionar en porciones, empaquetar y llevar con su respectivo rótulo. “No concibo que un vecino ponga comida podrida para que otro lo consuma. De hecho armamos un pequeño protocolo para quienes se acercan y así involucrarnos realmente en este proyecto desde las familias”. 

Ademas, Fernando contó que se pusieron en contacto con con voluntarios de grupos que trabajan por la noche visitando a las personas en situación de calle que cada vez son más. “Por las noches literalmente la heladera social se vacía” y esa es la idea que no haya nada, que todo lo que entre pueda ser distribuido.