Oración en el atardecer

martes, 23 de febrero de 2016
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Volver a casa

Señor, vengo cansado del trabajo,
cansado de la lucha y de mí mismo.

Dame Señor, la fuerza de tu brazo,
reconforta la fatiga de mi camino.

Y allí donde los triunfos han sido escasos,
que tu gracia abunde
en frutos eternos.

En espera de esta hora de silencio y paz,
recorro la senda de este día,
por hablarte, Señor, por escucharte
y poner, confiado en ti,
mis preocupaciones y alegrías.

Cerca de ti, al atardecer, reencuentro la paz
y, con todos los seres humanos,
hijos tuyos y hermanos míos,
te ofrezco el trabajo, el descanso y el amor.