La cultura vocacional

miércoles, 10 de septiembre de 2014

10/09/2014 – En el espacio de “Conferencias para la vida” (martes 22,30; sábados 20hs y domingo 15hs) escuchamos a Monseñor José Angel Rovai, Obispo emérito de la diócesis de Villa María, en una charla brindada el pasado sábado 6 de setiembre, en el marco de la Expocarisma, llevada a cabo en la ciudad de Córdoba.

Bajo el lema “Levantá la mirada, tu hermano te espera” se realizó el pasado fin de semana la experiencia de la EXPOCARISMA, un evento que tiene por finalidad mostrar y dar a conocer, de forma creativa, la riqueza y variedad de carismas y servicios pastorales presentes en la Iglesia de Córdoba. En ese marco, Monseñor José Angel Rovai, arzobispo emérito de la diócesis de Villa María en Córdoba, ofreció la conferencia titulada: “La cultura vocacional”.

El obispo dijó que el “llamaría el ser vocacional más que una cultura vocacional. Cada uno de nosotros es una vocación. Somos un proyecto de Dios y sin ese proyecto de Dios qué significa creados a imagen y semenjanza Suya”.

Además dijo que “en realidad la Iglesia es la primera llamada y convocada. Y sólo a la luz de la Iglesia se pueden entender las otras vocaciones particulares. El carisma, es un carisma del Espíritu cuando favorece el crecimiento de la comunidad, y ese es el termómetro. Dios cuando da un carisma es para servir y no para servirnos nosotros. En el fondo, Dios elige para servir a la comunidad”. También agregó, citando al Papa Pío XI que “el lugar propio donde tienen que nacer todas las vocaciones es la Iglesia”.

También Mons. Rovai se preguntó “¿Por qué convocamos tan poco? ¿qué nos pasa? El Papa Francisco lo dice “si no tenemos cristianos que estén enamorados de Jesucristo, entusiasmados por Él, ¿a quién vamos a predicar el evangelio? Es hablar en el desierto. Pero los primeros que tenemos que preguntarnos es a nosotros mismas. ¿Nosotros, estamos realmente entusiasmados de ser cristianos, de ser religiosa, de ser cura. ¿Estamos entusiasmados? Es la primera pregunta”.

El obispo contó su propia historia vocacional que surgió tras un encuentro con Mons. Angelelli, en donde conversó con él 4 horas y salió convencido de que tenía que ser sacerdote: “Nadie va a entregar la vida, sobretodo si es joven, si no se entusiasma con un modelo”.