El miércoles 7 de diciembre se emitió el rezo del rosario desde el Merendero Pies Descalzos, ubicado en las márgenes de la ciudad de Resistencia. Se llama Pies descalzos porque los niños que se acercaban al merendero iban sin zapatillas. Es atendido por Andrea Rita Acuña, madre de cuatro hijos, que siguió los pasos de su mamá. Por su labor Andrea recibió una distinción: Premio Constructores de la Sociedad José Luis Meana, que hace catorce años consecutivos entrega la comisión arquidiocesana de Justicia y Paz.
Andrea nos compartió su experiencia: “El Rosario fue una experiencia muy linda, nunca antes nos había pasado esto. Desde que el Padre Rafael del Blanco nos visitó en el merendero hubo una gran bendición. Después del Rosario que fue única la experiencia con las mamás del merendero, como que hubo un cambio para mejor. A mí personalmente me llena de bendiciones cada día”.
El merendero alimenta en promedio a 40 niños, solo la vez que dispone de donaciones. No siempre da almuerzo, solo cuando consigue donaciones de carne. El rosario fue guiado por algunas mamás.
Gracias a las donaciones de frutas que hicieron los resistencianos, el día 23 de diciembre, los voluntarios sirvieron una copa de ensalada de frutas a los niños en el predio del Merendero Pies Descalzos.
Carlos, uno de los voluntarios radiomarianos del lugar nos compartió su testimonio de esta experiencia de oración y comunión: “La idea surge a partir de la propuesta de Rezar el Santo Rosario y posteriormente trasmitirlo en los lugares donde consideramos está el Cristo sufriente, en los lugares de mayor vulnerabilidad social, donde es muy cruda la realidad de la pobreza; es por eso que elegimos, en el marco de los festejos de los 20 años de Radio María, ir al Merendero Pies Descalzos. Esta propuesta tenía un carácter muy especial porque a través de ella habríamos de encontrarnos con un ámbito donde participaban no solo niños sino también las mamás y algunos papás, la familia. Donde si bien cada vez que hay donaciones se alimenta el cuerpo, en esta oportunidad con la presencia de María madre que nos trae a su Hijo se generaría un espacio para alimentar no solamente el corazón, sino también el alma y el espíritu a través del cultivar la fe por medio de esta oración que es el Rosario. Este alimento divino acercado por María seguramente gesto cosas lindas en el corazón de muchos. Nosotros lo vivimos y lo compartimos con ellos, junto a los voluntarios aportantes como Marta, Sara y Mónica, y las numerosas donaciones de muchos Resistencianos que aportaron para la preparación de la ensalada de frutas para los chicos del merendero. En el estar juntos a la par vivimos esto que dice Jesús, “denles Ustedes de comer….”, ya que en el trasfondo del gesto se encuentra un corazón agradecido que gesta esperanza a través del servicio. Como María que fue sin demora, y con el gozo del espíritu para ayudar a su Prima Isabel”.