Entre dos fuegos: ser cura en Morelia

martes, 16 de febrero de 2016
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16/02/2016 – La zona de Morelia en México ha sido foco de escena mientras el Papa Francisco dirigió hoy al mediodía un fuerte mensaje a los miles de consagrados que celebraron la eucaristía con él. Se trata de una zona donde el narcotráfico y la violencia son cotidianos. De hecho, durante la celebración eucarística, los consagrados contaron hasta 43, orando por los 43 jóvenes que han desaparecido por el narcotráfico.

El P. Javier Soteras, director de Radio María aclaró que “cuando el Papa hoy hablaba de la necesidad de no desalentarse ni bajar los brazos a los consagrados, lo dice en el contexto de Morelia un lugar donde el narcotráfico opera y atenta contra la vida del pueblo, donde las personas se han armado la autodefensa frente a un estado ausente y la presencia del narcotráfico. El Papa invita a los consagrados a tener en alto el espíritu para no dejarse ganar por la asedia, que es la gran tentación con la que el mal quiere ubicarnos como un “sistema ya determinado y que nada puede cambiar”. Así el mal quiere impedirnos avanzar”.

Ser cura en Morelia

También se sumó al diálogo el Padre Antonio Gutierrez Montaño, sacerdote de la Arquidiócesis de Morelia, quien comentó sobre la realidad de los curas en esa región.

Particularmente en este estado los sacerdotes han sido involuntariamente involucrados, es decir, no es que un sacerdote quiera ser guerrillero ni tomar una postura de violencia, pero por ejemplo, aquí surgieron paralelamente a la autoridad policíaca surgieron los grupos de autodefensa. Entonces necesariamente el sacerdote aveces tiene que tomar una postura, entre estas dos fuerzas de hecho más la fuerza del narcotráfico. Los jóvenes han sido involucrados en diferentes formas: o se meten al narcotráfico o son víctimas de las violencias o son consumidores de productos. Por ende jóvenes, violencia y narcotráfico son temas particularmente sensibles aquí” indicó.

“Los sacerdotes no usamos chalecos antibalas, eso forma parte del mito urbano. Ciertamente no estamos exentos y de hecho aquí han habido asesinatos de sacerdotes pero tampoco tenemos temor a que, si en este momento nos toca, nos toca.

El Padre Antonio dijo que efectivamente “han muerto sacerdotes en diferentes entidades de la República, víctimas de la violencia y grupos delictivos”.

En cuánto a cómo la Iglesia acompaña la acción evangelizadora y social del clero, el P. Antonio comentó que “hay que distinguir el episcopado en general del cardenal de Morelia, en este caso, nuestro obispo. Si el Papa Francisco estima de una manera particular al Cardenal de Morelia es porque entre otros factores por estar cercano a su clero y el clero se siente cercano a ellos. Se diferencia en las actitudes de otros, pero es muy cercano a sus sacerdotes”.