Emiten la sentencia por el asesinato del obispo Angelelli, tras 38 años de su muerte

viernes, 4 de julio de 2014
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04/07/2014 –  A casi 40 años de la muerte del Obispo Riojano Monseñor Angelelli, finalmente se conoció la sentencia de la causa judicial que investiga el crimen. Los represores Luciano Benjamín Menéndez y Luis Fernando Estrella fueron condenados hoy a prisión perpetua en cárcel común e inhabilitación absoluta perpetua, por el asesinato del obispo Enrique Angelelli durante la última dictadura. El Tribunal Oral Federal de La Rioja revocó además la prisión domiciliaria de ambos y dispuso que sean alojados en la cárcel de Bower, en Córdoba.  Los otros acusados Jorge Rafael Videla, Juan Carlos Romero y Albano Harguindeguy fallecieron. Durante años la dictadura militar sostuvo que el obispo riojano había muerto como consecuencia de un accidente automovilístico.
 
El 4 de agosto de 1976, cuatro meses después del inicio de la última dictadura cívico-militar a la que se enfrentaba, Monseñor Angelelli viajaba junto al padre Arturo Pinto desde El Chamical hasta la ciudad de La Rioja, cuando dos autos lo encerraron en un paraje conocido como Punta de los Llanos: el obispo perdió el control de la camioneta Fiat 125 Multicarga que manejaba, despistó y murió luego, mientras era trasladado a una clínica de la capital riojana.
 
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Francisco aportó una carta y un informe clave para el juicio 

El Papa Francisco envió al Obispado de La Rioja, a cargo de monseñor Marcelo Colombo, dos documentos: una carta de Angelelli y un informe titulado “Crónica de los hechos relacionados con el asesinato de los padres Longueville Gabriel y Murias Carlos”, los curas de la ciudad riojana de Chamical asesinados el 18 de julio de 1976. El relato de los asesinatos había sido presentado el mismo mes en que se perpetraron los asesinatos y Angelelli también envió varias copias a la Santa Sede, por su desconfianza para con el nuncio.
 
"Estamos permanentemente obstaculizados para cumplir con la misión de la Iglesia. Personalmente, los sacerdotes y las religiosas somos humillados, requisados y allanados por la policía con orden del Ejército", aseguró en su carta Angelelli, quien días más tarde sería asesinado.
 
La carta y las pruebas habían sido enviadas en julio de 1976 al nuncio Vaticano, quien en ese entonces era Pio Laghi. El cardenal, que murió en 2009 y fue investigado por complicidad con la dictadura argentina, negó haberlas recibido.