Las adicciones también golpea a comunidades de pueblos originarios

lunes, 11 de marzo de 2019
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07/03/2019 – El drama de la adicciones a las drogas no se da solo en las ciudades sino tambien en poblaciones rurales y, de manera sorpresiva, en las comunidades aborígenes.

El trabajo de distintas asociaciones civiles en zonas rurales del norte argentino con población vulnerable, ha puesto en evidencia que estamos ante un problema grave que requiere de una mayor atención de parte del Estado.

Nafta, pegamento, pasta base, marihuana y alcohol etílico (a veces rebajado con agua o azúcar) son la cara más oscura de un drama desgarrador. Porque según los líderes wichís -uno de los pueblos afectados-, la droga llevó a sus comunidades el delito y la violencia.

Desde esos pueblos denuncian que la zona está liberada para la venta de droga, y que no saben cómo dar respuesta a una problemática que los excede .

Con ese panorama se encontró el padre Juan María “Juani” Rosasco, de la orden de los pasionistas, al llegar al pueblo formoseño de Ingeniero Juárez hace cuatro años.

En diálogo con Radio María Argentina, el padre Rosasco comentó con mucho dolor que “la experiencia del calor, del abrigo, de la contención es los que buscan los niños al consumir nafta o pegamento”.

Asimismo, el padre “Juani” aseguró que “este flagelo no tiene una salida política partidaria. Hay que trabajar con los proyectos vitales de los niños y los jóvenes”.

Quienes están comprometidos con la asistencia frente a esta dolorosa realidad son las personas que trabajan en el Centro Barrial Enrique Angelelli, de Ingeniero Juárez.

Raúl Toribio es comunicador social, y coordinador del Centro Barrial Enrique Angelelli, en Formosa quien al respecto destacó: “Uno se da cuenta que este es un problema social, donde uno, como cristiano, de alguna manera tiene que comprometerse”.

Toribio compartió su experiencia de cercanía con esta problemática en otros centros de ayuda y relató: “Yo me digo que esto se puede hacer, si yo he visto como se hace en otros lado, algunos recuperan chicos y en Juárez tambien se puede hacer pero todo esto tiene que ver con el compromiso”.