El testimonio vital de monseñor Zazpe antes, durante y después de la dictadura militar

jueves, 16 de mayo de 2019
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16/05/2019 – Con el padre Juan José Riba, autor del libro “Raíces de mi tierra”, conversamos acerca del valiente testimonio de monseñor Vicente Zazpe, uno de los obispos que, como el ahora beato Enrique Angelelli, no se amilanó ante los poderosos de su época para ser, desde el Evangelio, un profeta de la verdad, de la justicia y de la paz.

El golpe de Estado de 1976, que abrió el período de la última dictadura militar, el más oscuro y trágico de nuestra historia, fue consecuencia de varias situaciones en las que se mezclan desde los intereses internacionales de las potencias enfrentadas en la Guerra Fría, Estados Unidos y la Unión Soviética, el plan cóndor, las cuestiones ideológicas, hasta la incapacidad de los políticos y los militares de entonces, cuyos errores y delitos estamos pagando todavía hoy.

En este complicado contexto, la Iglesia, religiosos y laicos, tuvieron involucramientos y actuaciones disímiles, desde la lamentable opción por las armas y por la violencia, pasando por las actitudes de los que se limitaron a hacer lo que tenían que hacer, hasta la heroicidad de quienes afrontaron con valor evangélico y profético, de manera pacífica, la defensa de los pobres, de los más postergados, de los excluidos, asumiendo graves riesgos.

En ese grupo estuvieron, entre otros, monseñor Angelelli con su impronta y con su pastoral propia, que terminó convirtiéndose en mártir, al igual que los sacerdotes Carlos Murias y Gabriel Longeville, y el laico Wenceslao Pedernera, recientemente beatificados; y también, con matices, los obispos Vicente Zazpe, Eduardo Pironio, Jorge Novak y Jaime De Nevares.

Sobre monseñor Zazpe, el padre Juan José Riba sostuvo: “Monseñor Zazpe se hizo conocido por su posición y su forma de ser y por las charlas dominicales donde hablaba como obispo. Era un hombre que tenía la capacidad de iluminar con su pensamiento”.

El padre Juan José destacó también que, “Monseñor Zazpe tenía una gran libertad para decir, fue un hombre que tuvo una actitud muy crítica frente a la Junta Militar y fue un gran pastor que conocía muy bien al pueblo”.