Balearon una parroquia rosarina tras denuncias contra narcos

jueves, 27 de septiembre de 2018
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Padre Juan Pablo Núñez

27/09/2018 –Para el párroco Juan Pablo Núñez el hecho tiene que ver con sus presentaciones en torno a la venta de droga en la zona noroeste de la ciudad.

Una docena de disparos es la última y más grave amenaza hacia el sacerdote rosarino Juan Pablo Núñez que hace semanas había vuelto a denunciar la actividad de bandas narcocriminales en la zona donde también funciona un colegio que resultó dañado por el ataque de los delincuentes.

No es la primera vez que un sacerdote comprometido con la realidad de su gente, que se anima a plantear y a denunciar cosas que no están bien, recibe amenazas.

Sobre esta situación, en diálogo con Radio María Argentina, el padre Juan Pablo subrayó: “Para salir de esta situación necesitamos la presencia del Estado. Acá las armas son como golosinas, han aumentado los puntos de venta de droga y los barrios están a la buena de Dios”.

En el día de ayer, el grupo de sacerdotes que trabajan en barrios populares de Rosario presentó públicamente un duro comunicado en el que denunciaron “la creciente tenencia de armas que se ha vuelto masiva en los domicilios y en las calles” y reclamaron que se persiga “a las organizaciones que sustentan este sistema de muerte”.

El padre Claudio Castricone, párroco de la Parroquia Nuestra Señora de Fátima de Villa Manuelita, de Rosario, y responsable de la pastoral de barrios populares fue contundente al afirmar que, de esta situación “no se sale atacando a los eslabones más débiles de este sistema, si no yendo a la raíz de estas organizaciones delictivas” que están minando el futuro de nuestros niños y jóvenes.