Misionera y agrónoma para el hambre de Dios y de pan

viernes, 31 de mayo de 2019
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31/05/2019 – La Ingeniera Agrónoma Analía Ramos es egresada de la Universidad Nacional de Córdoba y desde hace tres décadas reparte su vida profesional y misionera, en las comunidades más inhóspitas de África y Asia. Hoy es la responsable de Logística en un campamento que la ONU tiene en Kabul, Afganistán.

Analía Ramos, una cordobesa que, como laica consagrada y joven ingeniera agrónoma de la Universidad Nacional de Córdoba, partió -hace más de 30 años- con rumbo al África, para desarrollar un trabajo misionero -y también profesional-

muy encarnado en la realidad de los distintos pueblos donde ha vivido y compartido trabajo, oración, misión, aprendizaje y solidaridad con personas que, como dice el Papa Francisco, son partes de las periferias geográficas pero también existenciales del mundo actual.

En la actualidad, Analía vive y trabaja en Afganistán, en un campo de la ONU que da cobijo a miles de personas que habían abandonado su país durante la guerra y que, luego, al volver, no encontraron nada de lo que tenían.

Analía se encuentra hoy en Córdoba por unos días y visitó los estudios de Radio María Argentina en donde nos compartió su testimonio.

La licenciada Ramos aseguró: “Tengo la suerte de haber tener mi vocación y mi profesión juntas, que no todo el mundo puede hacerlo. ¿Cómo nació mi vocación?, eso habría que preguntárselo al Señor y a la Virgencita, no soy yo la indicada, ellos son los expertos. Todos estamos llamados a ser misioneros con el bautismo”.

Respecto a su labor en Afganistán Analía subrayó que, “evidentemente el laico tiene que ser el Evangelio vivido del que no sabe leer o escribir y yo, lo que trataba de hacer eran proyectos de alimentación porque, la gente (en Afganistán) se mudan a otro país, no tienen terreno no tienen nada. Entonces trabaje con proyectos de Cáritas y con otros de Naciones Unidas”.

El de Analía Ramos es un testimonio de vida maravilloso. Ella sin embargo repitió una y otra vez: “Yo no soy para nada importante”, destacando que lo que vale es la tarea que se hace por los que más necesitan.