Anécdotas sobre la vida de San Ignacio

jueves, 31 de julio de 2014

El 31 de julio celebramos el día de San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañia de Jesús, cuyos religiosos reciben el nombre de “Jesuitas”. ¿Cómo era este extraño peregrino? ¿cómo fue su encuentro con Jesús? ¿por qué dejó las armas y tomó el evangelio? ¿cuál era su trato con sus compañeros que se convertiríanen “compañeros de Jesús”?.

Compartimos junto al Padre Ángel Rossi, sacerdote jesuita cordobés, algunas anécdotas sobre la vida de San Ignacio.

¿Quién fue San Ignacio?

San Ignacio es uno de los grandes santos de la iglesia, un hombre tomado por Dios, gran conocedor del corazón de los hombres. El fundador de la Compañía de Jesús es creador de Los Ejercicios Ignacianos, experiencia de conocimiento interior que invita a discernir en la interioridad de la persona los pensamientos y emociones que vienen de Dios y los que no. A través de una serie de reflexiones Ignacio va guiando en un proceso de discernimiento para “buscar y hallar la voluntad de Dios”. La finalidad de los ejercicios es «buscar y hallar la voluntad de Dios para seguirlo».

San Ignacio es un apasionado por el evangelio. Lo descubrió mientras se recuperaba de una grave herida sufrida durante una batalla… Mientras reposaba, leía, y luego de pasar por libros de caballería, cayó en sus manos “El Año Cristiano” una publicación con el santo de cada día: ahí fue su encuentro con Jesús que le cambiaría la vida para siempre.

Y mientras leía las historias de los grandes santos pensaba: “¿Y por qué no tratar de imitarlos? Si ellos pudieron llegar a ese grado de espiritualidad, ¿por qué no lo voy a lograr yo? ¿Por qué no tratar de ser como San Francisco, Santo Domingo, etc.? Estos hombres estaban hechos del mismo barro que yo. ¿Por qué no esforzarme por llegar al grado que ellos alcanzaron?”. Dios se manifiesta de los más diversos modos; en el caso de Ignacio, a través de la lectura de la historia de los santos.

Asi comenzó el gran camino de conversión de San Ignacio, que lo llevaria posteriormente a ordenarse sacedote. Previamente estudió en Paris en la Universidad de La Soborna, donde conoció a 6 grandes amigos con quienes fundó la “Compañía de Jesús”.