Una jornada de reflexión tras los saqueos

miércoles, 3 de diciembre de 2014

 

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03/12/2014 –  En la explanada de la Catedral de Córdoba, ubicada en inmediaciones de plaza San Martín, el COMIPAZ (Comité Interreligiso por la paz) convoca a partir de las 19.30hs una jornada de reflexión por los saqueos que se produjeron en Córdoba hace un año.

El Rabino Marcelo Kolapoff, impulsor de esta iniciativa junto a miembros del comité invitó a través de Radio María a que la sociedad se haga presente en esta jornada que pretende crecer e instalarse en el pueblo cordobés. “Invitamos a toda la población a acercarse a la catedral, va haber mesas y sillas, para que nos sentemos y tengamos momentos de diálogo y reflexión. La idea es dialogar 30 minutos y hacer una pausa para repensar, en un segundo momento ya no ir a lo que pasó sino ver que valores podemos mejorar y reforzar cómo sociedad”, recalcó el Rabino.

También insistió en que fue feo, triste y terrible ese momento, pero no hay que magnificar lo ocurrido; y mencionó además, que después de esa segunda pausa se va a terminar con antorchas y cantando el Himno de esta nación tan bella que es de todos.

Sanar heridas

Por su parte, el Arzobispo de Córdoba, monseñor Carlos Ñáñez, a través de Radio María invitó a reflexionar a la sociedad sobre lo que ocurrió: “Reflexionando sobre esto me venía a la mente lo que propuso el Papa Francisco, la oración por la Sagrada familia, invocando cuidar la familia de signos de violencia, cerrazón y división. Quién haya sido herido, sea consolado, curado y ayudado a perdonar. Esto debemos hacer en córdoba, el proceso para que el consuelo de Dios venga a todos los corazones, que podamos curar las heridas y generar una actitud de reconciliación y perdón” expresó Monseñor Ñáñez.

A raíz de la propuesta del COMIPAZ, de fomentar valores, Monseñor Ñañez destacó que hay que renovar la elección del pacto de respeto mutuo y de colaboración entre todos para construir una patria mejor. Debe ser una elección de cada uno y un pacto de la sociedad, en pro de la honestidad, de la observancia de la ley como aquello que nos marca un camino y nos orienta en el sentido del bien y del bien común. Al mismo tiempo necesitamos hacer un esfuerzo sincero de reconciliación y de perdón, para no volver continuamente en aquellas heridas que nos marcaron el desencuentro. También rescató que le parece muy bueno lo que propuso el Comipaz como un gesto simbólico que debe repetirse en cada hogar, en cada gesto de todas las personas para mirar adelante con la decisión de hacer el bien.