El gran Carlos Di Fulvio es autor y compositor de la “Cantata Brocheriana” o también conocida como “Un paso aquí, un tranco allá”.
Sombrerito alón, hormiguita negra, de sol a sol por entre las breñas; un rezo aquí, un rezo allá, desgranando rosarios el Cura va… Va con su mula, firme y segura, va don Brochero, va.
Ponchito marrón, “cigarrito’i chala”, humito gris ¡Brava fue la helada! Un mate aquí un mate allá, por la Cuesta’ e San Pedro, Brochero va… Va con sus rezos y sus consejos va don Brochero va.
¿P’ande va señor? Voy para Altautina ¿Qué va a buscar? Un tronco de quina. Adiós señor, adiós, adiós, lo conocen las piedras, los pastos y el sol.
Y hasta el mismo río con su suspiro por el camino que va a Altautina va repitiendo Ave María.
Rebenque cruzao, espuelas de fierro, tilín-tilán… (Parece un cencerro) Un trote aquí, un trote allá, eligiendo el terreno su mula va… Va sin apuro, firme y seguro va don Brochero va.
Cinto “colorao” guarde su breviario que está gastado de leerlo a diario: un poco aquí, un poco allá, bendiciendo los ranchos el Cura va…
Va con su libro, por su camino, va don Brochero, va. ¿P’ande va señor? Voy para Altautina ¿Qué va a buscar? Un tronco de quina. Adiós señor, adiós, adiós, lo conocen las piedras, los pastos y el sol.
Va repitiendo Ave María, va don Brochero, va… va don Brochero, va…